Marco A. Dorantes

Este es uno de mis primeros blogs* (aquí hay una lista de mis blogs sobre temas de mi interés).
Además, mis aportaciones en un seminario de introducción a la Filosofía.
*blog es una contracción de weblog: un diario o bitácora pública como medio de expresión personal.

Sunday, February 28, 2016

Sobre «Dios» — El primer “cristiano judaizante”


¿Fue Jesús el primer “cristiano judaizante”? Nunca antes me lo había preguntado. Será porque (1) ignoraba que existe un panorama muy diverso de teorías cristológicas y que no hay una sola teoría estándar por encima de las demás; y porque (2) siempre asumí que ser cristiano significaba aceptar un sistema de creencias por completo separado del sistema de creencias del judaísmo.

Ahora me lo pregunto pues estoy perplejo al reconocer el descomunal tamaño de mi ignorancia aludida en el punto (1). Además, lo pregunto pues varias cristologías, con no pocas bases, rechazan el supuesto aludido en el punto (2). Según esas cristologías, sí hay bases en las que se apoya decir que Jesús nunca pensó en dejar de ser judío, ni que sus seguidores se alejaran del judaísmo, ni enseñó nunca que sus seguidores debían formar una religión distinta a su antigua y venerada tradición judía de sus antepasados. Uno de sus principales seguidores, Pablo de Tarso, dejó en claro en su carta a los cristianos en Roma que los nuevos creyentes, incluidos los paganos, no eran más que un injerto en el olivo antiguo de la religión judía.

Desde esa óptica, hay un cristianismo legítimo que es sólo otra forma de judaísmo. Un judaísmo que no requiere más Escrituras que el Antiguo Testamento judío. No requiere Escrituras adicionales pues no las necesita: históricamente, Jesús no dejó nada escrito, ni tampoco ordenó a sus seguidores que compusieran libros para conservar sus palabras. Este judaísmo se considera el verdadero Israel que, fiel a su Alianza con Dios, no rechazó al Mesías prometido. Este judaísmo toma a los escritos posteriores no como Escrituras, sino tan sólo como textos de uso interno para ayudar a recordar dichos de Jesús.

En retrospectiva, y de manera personal, no veo ahora razón alguna para aceptar el sistema de creencias de ninguna forma, directa o derivada, de judaísmo. Si en el pasado acepté un sistema doctrinal derivado del judaísmo fue, en su mayor parte, por el adoctrinamiento religioso durante mi infancia y juventud.