Marco A. Dorantes

Este es uno de mis primeros blogs* (aquí hay una lista de mis blogs sobre temas de mi interés).
Además, mis aportaciones en un seminario de introducción a la Filosofía.
*blog es una contracción de weblog: un diario o bitácora pública como medio de expresión personal.

Sunday, May 19, 2013

La reflexión y la retrospectiva

Busco a quienes practiquen la reflexión racional y la retrospectiva crítica de manera amplia, profunda y constante, para dialogar y razonar en fino, y así aprender mutuamente. Busco igualmente a quienes estén interesados en aplicar mejor ese tipo de técnicas reflexivas, léase: técnica = teoría + práctica. El tema general propuesto es la respuesta del individuo histórico ante la sociedad en su conjunto, de la cual es una parte. Un tema derivado, pero más particular, es la reflexión sobre el papel de los avances del cómputo digital en la vida de ese mismo individuo histórico.

Un principiante en el pensar filosófico, como yo, al comprender las posibilidades de transformación personal que tienen la reflexión racional y la retrospectiva crítica, bien podría preguntarse, como lo hago ahora, ¿por qué es tan frecuente el analfabetismo filosófico? Especialmente entre quienes creen tener el timón del mundo en sus manos, quienes se dicen “líderes” del mundo, como los presidentes, ministros, y jefes en general. Pero quienes, en los hechos, actúan tan sólo como títeres del status quo. Sin embargo, apresuro a distinguir que el problema no son “ellos” ni “nosotros” sino yo, por no hacer más para ser parte de las soluciones en este mundo, y dejar de ser parte de los problemas. Para empezar, un problema muy severo es permanecer inconsciente del grado actual de ese analfabetismo en mí persona, supuestamente “adulto”.

Sospecho que una idea amplia de educación, una donde la libertad y la responsabilidad social sean prioridad por encima de mantener las mismas interpretaciones banales del bienestar humano, es un rasgo crucial en diseños alternativos para la sociedad; diseños que sean síntesis de los diferentes esquemas propuestos a lo largo de la historia. Una idea de educación que incluya la des-programación escolar y la auto-reeducación. Una idea de educación que evite disimular el analfabetismo injustificable.

¿Cómo puedo saber si soy una persona desarrollada integralmente? Propongo esa pregunta como brújula para estimar el nivel de analfabetismo personal, propio. Además, como instrumento para la autocrítica, para detectar ese nivel.

Lo fecundo de la reflexión racional en el contexto de la retrospección crítica está en buscarse a uno mismo en la imagen del pasado. ¿Nos gusta lo que vemos? Al distinguir nuestro propio rastro, o falta del mismo, en los efectos poco agradables de lo que vemos, nos damos la oportunidad de valorar más ampliamente nuestra aportación neta al estado del presente.

Wednesday, May 01, 2013

Analfabetismo injustificable

¿Por qué más información no es igual a más educación y más conciencia? Quizá por las mismas razones que practicar el chismorreo no es igual a un mayor entendimiento de la realidad. Tal vez la distinción entre lectura para información y lectura para entendimiento pueda arrojar algo de luz ante dicha pregunta. Distinguir, entre otras cosas, la cantidad de esfuerzo implicado puede aclarar la situación. En la lectura para información nuestro esquema actual de opiniones y prejuicios queda intacto, mientras que en la lectura para entendimiento se debe ejercer la facultad autocrítica para alterar dicho esquema. Con la lectura para información sigo siendo el mismo antes y después, con la lectura para entendimiento no es posible regresar al estado de conciencia anterior pues ya no soy el mismo.

Mucha información pero sin entendimiento produce el grave problema de ocultar o disimular mi analfabetismo, o incluso hacerlo pasar como sabiduría. Así, habría casos en los que pronuncio y vocifero mis opiniones sin tener conciencia de que estoy diciendo tonterías.

Creo saber una, o quizá más bien media, cosa sobre software y computación, y casi nada de campos como la filosofía, la ciencia, la historia o la teología, por lo que anticipo que mis opiniones y prejuicios actuales al respecto quedarán en breve derogados. Lo sorprendente para mí es escuchar una y otra vez, por años, las mismas razones por las que supuestamente no es posible cambiar en áreas como la política social o el proceso de creación de soluciones basadas en software. En esas áreas hay niveles de analfabetismo comparables a conservar nociones ya caducas en ciencia natural; por ejemplo, comparables a decir que el fenómeno de la gravedad es una fuerza de atracción o que el Sol es una bola de fuego. Señores, no digo que sea necesaria la erudición sino que el analfabetismo entre nosotros es inaceptable. No sería justificable condenar por su analfabetismo a quien debe partirse la espalda trabajando cada día para apenas sobrevivir, pero ¿cómo podría justificarse tal analfabetismo en quienes tenemos recursos y oportunidades, con acceso a la tecnología y a los libros?