Carta breve a una pequeña comunidad
Les mando cordiales saludos, confío que estén pasando un muy buen día, con salud y felicidad.
El propósito de este mensaje es ofrecerles una breve explicación del porqué no me ha sido posible participar continuamente en las actividades y reuniones propias del ministerio que formamos como Charla Bíblica en la Iglesia de Cristo en México. Por favor acepten mi explicación como información de primera mano, con la cual busco evitar que mi silencio dé pauta para alguna interpretación que no corresponda con mis verdaderas intenciones.
Sabemos que las directrices principales que nos guían en una vida cristiana incluyen las siguientes dos directrices: (1) cada individuo tiene el derecho y la obligación de estudiar con profundidad la Biblia y, (2) el buscar ser un aprendiz de Jesús, El Cristo, tiene preponderancia sobre cualquier otra cosa.
Así pues, mi recorrido guiado por esas directrices me ha llevado a reconocer que para continuar un estudio amplio de la Biblia necesito bases más sólidas que el estudio devocional que había estado a mi alcance durante mis primeros años como cristiano. Por lo que me he planteado un recorrido con varias etapas, la primera de las cuales comprende una introducción a la Filosofía. Para más detalles acerca de mi planteamiento y de la etapa en la que me encuentro ahora por favor consultar las siguientes páginas:
La barrera, al parecer infranqueable, de contar con sólo 168 horas por semana nos lleva a repartir dichas horas de la mejor manera posible de acuerdo a nuestra situación como individuos, esposos, padres, hijos, hermanos, tíos, amigos, patrones o empleados, ciudadanos, etcétera. Por años he gozado de la confraternidad en la iglesia pues me ha llenado de tantas alegrías y satisfacciones, mismas que ahora continúo disfrutando desde ese subconjunto íntimo de la iglesia, mi familia; sin embargo, ahora debo repartir mi tiempo de tal manera que atienda lo que en otra época quedó pospuesto y que ahora me resulta indispensable para construir una vida espiritual sustentable para el futuro. No sólo para mí, sino para aspirar seguir sirviendo en la construcción de la iglesia de la que somos parte y la cual cada uno es. Como dijo aquel a quien, en algún tiempo, admiramos mucho: Tú eres el movimiento.
El actual seminario de introducción a la Filosofía empezó en 2009 y estaría terminando en 2012 al ritmo que nos ha resultado asequible, conforme al planteamiento original. Los participantes buscamos acomodar, entre nuestro horario de obligaciones y responsabilidades, esas indispensables horas para el estudio, la lectura y el análisis, la reflexión profunda, y para la escritura que se desprende necesariamente de lo anterior. Por lo cual, el sentido de justicia me impone el compromiso de mantener proporción entre la confraternidad que ya he disfrutado durante tantos años y mi urgente necesidad actual por prepararme para los años venideros. Pues sabemos que cada cristiano tiene en sus manos el imperativo de seguir indagando el significado del crecimiento espiritual desde una perspectiva adulta. La siguiente página plantea la pregunta fundacional: ¿Qué significa crecer espiritualmente?
Por último, quiero hacer notar que, por supuesto, estaré encantado de participar, en la medida de lo que esté en mis manos, en las actividades, reuniones y convivencia en general en la comunidad de la cual somos parte.
Muchas gracias por su atención, publicaré avisos nuevos sobre este tema en esta página.
Les mando saludos cordiales,
Posdata: El seminario de introducción a la Filosofía es un proyecto laico, abierto al público en general, todo aquel interesado es bienvenido para participar y contribuir lo que resulte de su propio pensamiento y análisis crítico.
Actualización Marzo 2011: En adición a lo ya mencionado, remito la siguiente página que refleja la situación conmigo a la fecha: Noticias a la fecha
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