Apagar el sistema actual y encender uno nuevo

Un rasgo del proceso creativo consiste en mantener la disposición de reconocer que lo creado o lo existente no funciona, y de poder identificar con claridad cuáles son los aspectos que no funcionan como realmente queremos o como realmente somos. Ya sea que tomemos conciencia que no estamos logrando lo que teníamos contemplado desde el principio o que nos demos cuenta en el camino que la intención original ya no es relevante.

Con esa disposición podemos reconocer los errores y las decisiones defectuosas para retomar un rumbo nuevo a partir del punto –si existe– que reanude la nueva intención creativa. O simplemente tirar a la basura todo lo que no sirve y reiniciar por completo el proceso.

Lo anterior aplica ya sea para el proceso de creación de una obra artística, la escritura de un texto que plantea un argumento, la manera de llegar a una solución para un problema familiar o laboral, la meta-educación de los hijos, el proyecto de vida personal, la creación de un programa para computadora, etcétera.

Para crear, también es necesario estar consciente de nuestras tendencias cognitivas y mecanismos de autoprotección empotrados en nuestra propia mente, así evitamos tropezar con nuestra propia manera particular de pensar. Por ejemplo, el mecanismo mental planteado por la teoría de disonancia cognitiva por el cual podríamos decir que la vida mental humana es algo orientado al error. Pues, al parecer, el error humano es una ocurrencia con mucha probabilidad, es muy común.

Un ejemplo del proceso creativo mencionado hasta ahora, aplicado al diseño de programas para computadoras —la cual es la actividad que profeso laboralmente— se menciona en: Diseño de software orientado al humano es orientado al error.

El devenir de la humanidad no es ajeno a los procesos creativos pues crear ha sido uno de los rasgos comprobados del ser humano. La pregunta no es si el ser humano es capaz de cambiar radicalmente el rumbo de su vida individual, pues lo puede hacer (ver ¿Cómo empezar de nuevo?). La pregunta es si la humanidad en su conjunto podrá lograrlo antes de un posible colapso global.

¿Has pensado en las niñas inocentes, y en los hijos de sus hijas, y en las familias, los seres vivos todos y el planeta entero que existirá dentro de cinco, diez o veinte siglos en adelante? ¿Qué podríamos hacer hoy por ellos? ¿Qué tan claro está que la escala de valores y conducta actual no podría sostener a la humanidad durante esa escala de tiempo? Los individuos tienen a su disposición el ejercicio filosófico para crecer o transformar su interior. Llegando a ser, en efecto, alguien distinto. ¿Cuál es el ejercicio equivalente para que una sociedad, en su conjunto, crezca y se transforme en otra distinta? Como el conjunto de la humanidad no parece tener una expresión concreta que represente su conciencia, todo queda en manos de los individuos pertenecientes a dicho conjunto.

Por tanto, cualquiera que fuere la siguiente etapa de la humanidad y si queremos que se sostenga la vida humana en este planeta, tenemos lo suficiente para afirmar desde ahora que esa etapa deberá contener los rasgos mencionados del proceso creativo para que los seres humanos puedan seguir adaptando oportunamente el rumbo con base en la información que ellos mismos vayan descubriendo.

Una amiga me remitió la siguiente información acerca del Proyecto Venus y el Movimiento Zeitgeist, lo cual ha resultado muy interesante pues estos esfuerzos representan para mí la oportunidad de seguir reflexionando en las ideas de muchas otras personas pensantes, como Jacque Fresco, de las cuales puedo seguir aprendiendo. Pues aportan muchas ideas sobre las cuales podemos seguir aplicando nuestras capacidades críticas.

Actualización Enero 2011: en seguimiento al primer video referido en la página del Movimiento Zeitgeist, refiero ahora la segunda parte recién publicada. ¡Ah cómo me gustó el final, en particular lo que hacen con el dinero!

ZEITGEIST: MOVING FORWARD | OFFICIAL RELEASE | 2011