Marco A. Dorantes

Este es uno de mis primeros blogs* (aquí hay una lista de mis blogs sobre temas de mi interés).
Además, mis aportaciones en un seminario de introducción a la Filosofía.
*blog es una contracción de weblog: un diario o bitácora pública como medio de expresión personal.

Sunday, December 16, 2012

Dicotomías falsas


SOMETHING FROM NOTHING ? [OFFICIAL] Richard Dawkins & Lawrence Krauss [HD] 02-04-12

Si bien ya he expresado Lo que comparto con Richard Dawkins..., ahora quiero expresar algo que no comparto con su posición —de hecho aquí trataré de explicar un par de puntos en los que disiento de su posición.

Una dicotomía es un conjunto de dos alternativas mutuamente excluyentes y conjuntamente exhaustivas. Es decir, o es una o es otra alternativa y eso define la totalidad de posibilidades. Una dicotomía tiene aplicaciones legítimas, por ejemplo en el lenguaje lógico o el matemático, pues asiste a la expresión clara y precisa de conceptos en un discurso donde el rigor es crucial.

Por otro lado, la aplicación rigurosa de dicotomías en el lenguaje común, para algunos casos, me parece ilegítima. Por ejemplo, “estás conmigo o estás contra mí”, “el que no está conmigo está en mi contra”, “si no estás conmigo, entonces eres mi enemigo”, “o es negro o es blanco, no hay tonos de gris”. Si el contexto de tales expresiones incluye la intención de establecer un muro infranqueable que divide a un “ellos” de un “nosotros” en un exagerado sentido sectario o partidista, entonces ocurre una dicotomía falsa —también llamado un falso dilema.

Las dicotomías falsas pueden ocurrir en muchos campos, como la ciencia, la religión, la política, la economía, etc. Campos tan profundos, con historiografías tan amplias, cuyas interdependencias abarcan casi todas las sociedades en este mundo globalizado, que simplemente no se puede justificar una dicotomía en su pretensión de dividirnos.

Las dicotomías son útiles para separar ideas y conceptos, pero las dicotomías falsas son dañinas cuando separan personas.

Un grave problema con las dicotomías falsas consiste en la presión ejercida sobre el individuo para tomar partido de manera forzosa, para elegir sólo una de las alternativas presentadas. Si el individuo toma partido, descartando por completo una de las alternativas, entonces pierde la oportunidad de profundizar en la otra. Esa decisión implica perder la oportunidad de conocer una enorme parte de su propia humanidad. Para esclarecer la dimensión del problema pondré la siguiente analogía: en las neurociencias hay una dicotomía legítima entre el hemisferio cerebral derecho y el izquierdo, y que sirve para el estudio anatómico del cerebro; pero una dicotomía falsa pretende dividir a las personas dependiendo de los rasgos de su personalidad ya sea en o “analíticos” o “creativos”, o al aplicar etiquetas parecidas para dos grupos separados y excluyentes. Quien tome decisiones basadas en esa dicotomía falsa, o imponga esas etiquetas sobre las personas, comete un grave error pues esa dicotomía falsa no proviene de las neurociencias sino de la descuidada interpretación popular. Además, si fuese cierta entonces por salud y eficiencia podría extirparse un hemisferio a las personas que se dicen o sólo “artistas” o sólo “científicos” pues tal hemisferio no cumple ninguna función. Nada más absurdo.

El mismo problema ocurre al pretender aplicar a las personas una dicotomía falsa con etiquetas como “científico” o “religioso” sin posibilidad en una persona para la coexistencia armónica de interpretaciones justificadas de ambos campos de estudio. En la conversación del video referido Richard Dawkins excluye al estudio teológico de manera terminante del grupo de materias conocido como Humanidades. Lo dice durante la sección de preguntas y respuestas del público; a partir del momento 1:40:32 para ser preciso; aunque más adelante intenta ajustar o matizar su desliz. El comentario subsiguiente de parte de Lawrence Krauss, sobre el mismo tema, aclara que para él no existe dicotomía entre ciencia y humanidades, al parecer tampoco para Dawkins excepto por la teología. Me temo que Dawkins fue descuidado al hacer semejantes declaraciones provenientes de un ateísmo militante ciego y recalcitrante, declaraciones palpablemente cargadas de enorme ignorancia de la teología, y de su desarrollo contemporáneo por el cual existen muchas teorías teológicas, como el naturalismo religioso, donde el concepto de lo sobrenatural está ausente.

Esa posición recalcitrante es el primer punto en el que disiento de su posición. ¿No está presente ese mismo dogmatismo exagerado en lo peor de la teología que intenta denostar? ¿No está errando del mismo modo que critica? Esa posición es precisamente la que apunté tanto en religiosos ignorantes de ciencia como en científicos ignorantes de religión en mi texto: La religión, la ciencia y, sus campeones.

El segundo punto de mi divergencia con la posición de Richard Dawkins es su embriaguez con “La Verdad”, por la cual insta a un militante “proselitismo ateísta”. Un enamoramiento o enajenamiento con la verdad científica sobre la cual basa su llamado a “salvar” a los demás para gloria de dicha verdad. Tal posición se puede observar en el momento 1:42:20 del video referido. Esta posición sirve precisamente como evidencia para los argumentos de aquellas facciones del posmodernismo que rechazan la arrogancia de algunos científicos con la cual pisotean toda diversidad cultural que no rinda culto a “La Verdad científica”. De eso reflexioné en mi texto: ¿El maligno posmoderno?

Aprendo mucho de todo lo demás que Richard Dawkins dice, fuera de esos dos puntos, en su papel de biólogo y científico divulgador del pensamiento de Charles Darwin.

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