Marco A. Dorantes

Este es uno de mis primeros blogs* (aquí hay una lista de mis blogs sobre temas de mi interés).
Además, mis aportaciones en un seminario de introducción a la Filosofía.
*blog es una contracción de weblog: un diario o bitácora pública como medio de expresión personal.

Saturday, August 22, 2015

Sobre «Dios» — Indagar lo cristiano


¿Por qué el cristianismo sigue siendo para mí un tema tan atractivo? Ya no soy cristiano ni tengo tampoco ningún interés en avanzar ni en estorbar ninguna agenda religiosa en específico más allá de lo que yo quisiera avanzar o estorbar, digamos, alguna agenda sociopolítica ultraconservadora. No me interesa tomar partido en ningún sentido fanático. Lo que sí me interesa, ante esos dos casos, o ante cualquier otro asunto relevante, es que se discuta desde una perspectiva amplia; es decir, que se busque entender y se reconozca la pluralidad de perspectivas y las complejidades históricas que con seguridad subyacen a cualquier tema cuyos efectos nos inquietan pues tocan aspectos en la diversidad de realidades sociales a nuestro alrededor.

Pensar el cristianismo es algo atractivo para mí pues es como si un pez pensará sobre lo que parece ser algo constante a su alrededor y entonces se preguntara: ¿qué será esto en lo que estamos inmersos?, ¿se podría distinguir entre esto, digámosle ‘agua’, y entre otra cosa, digámosle ‘no-agua’? Otro ejemplo, quizá más claro, es aquel ciudadano en India que empieza a preguntarse: ¿qué es hinduismo?, o aquel otro ciudadano japonés preguntándose: ¿qué es sintoísmo?

Se podría decir que me interesan los estudios en religión comparada; en parte sí, pero como algo providencial —es decir, como algo que ayude a uno a disponerse o a prepararse para algo más.

El cristianismo puede encandilar de una manera irresistible, como una luz brillante lo hace con algún insecto. Quizá por ahí va el asunto que me interesa reflexionar: cómo tal insecto podría sacudirse por sí mismo el encandilamiento o cómo el pez podría reconocer la diferencia entre agua y no-agua mientras no pierde la vida en el intento.

Reflexionar sobre cómo es que nuestras sociedades están inundadas de cristianismo sería un hábito en la formación de una conciencia adulta. Por ejemplo, no todo en la así llamada Edad Media fue oscurantismo. En parte, y por inverosímil que parezca, el cristianismo es responsable del desarrollo del pensamiento científico que ahora domina la técnica contemporánea. Por supuesto, no todo cristianismo es parroquial, por lo que me refiero a ese otro cristianismo de las elites cultas que, después de muchos siglos de espera, descartaron la idea del regreso de Cristo como algo realmente inminente. Habría que desempacar las maletas pues el “reino de los cielos” podría no estar del todo en un supuesto mundo sobrenatural sino aquí y ahora; por lo cual fue pertinente dejar abiertas algunas puertas para el estudio de este mundo natural.

Una premisa en mi punto de partida es la sospecha de que, con mucha seguridad, mi entendimiento actual del cristianismo está equivocado o demasiado sesgado. Por lo que en mis indagaciones sobre el cristianismo no tomo sólo aquello que confirme lo que ya opino sobre el cristianismo, sino que, por el contrario, busco con el objetivo explícito de poner bajo examen crítico mis opiniones actuales sobre el cristianismo, ya sea para o mejorarlas o cambiarlas por unas opiniones mejores.